Descubriendo la región del somontano

Esta semana santa hemos desconectado del mundo, nos hemos perdido por la montaña para disfrutar de la naturaleza y de la tranquilidad. Y que bien nos ha ido! Una escapadita de relax siempre va bien :)

Escogimos Huesca, un poco al azar, por cercanía de Barcelona y porqué por las fotos que vimos por internet parecía bonito y cumplía con los requisitos de desconexión que buscábamos. Realmente no teníamos mucha información de la zona... y al llegar nos sorprendió gratamente.

Una escapada que vale la pena 100%

Nos alojamos en un pueblo pequeñito ubicado en la Sierra de Guara, Bierge. Y desde aquí fuimos haciendo excursiones a otros pueblos de la zona. Solo conduciendo por las carreteras que hay entre los pueblitos ya disfrutas de un paisaje espectacular. Además tuvimos suerte y el sol nos acompañó todos los días :)

Una parada obligatoria es Alquézar, un pueblo precioso encaramado en lo alto de la montaña, y desde el que se pueden hacer excursiones muy bonitas. Nosotros hicimos la excursión de la ruta de las pasarelas, que pasa cerquita del río y te ocupa más o menos 1hora y media. Después el pueblecito en sí bien merece una visita. Para comer, fuimos, muy bien recomendados, a Casa Pardina (necesitas reservar con antelación, pero la comilona valió la pena!).

Otro de los pueblos que vale la pena visitar, aunque este ya estaba un poquito más lejos, es Aínsa. Yo había ido hace años con mis padres, y me hizo ilusión volver a pasar por allí. El estilo de Aínsa me recuerda un poco a Rupit, pequeñito y con las casas y las calles de piedra... 

La zona no solo merece una visita por sus pueblecitos y los paisajes. Comimos como reyes, pudimos visitar una de las bodegas de la D.O. Somontano, y probar los aceites de la zona, que están riquíiiiisimos!

Y además para aquellos a los que les guste el deporte de aventura, encontrarán aquí su paraíso: vimos un montón de rutas de senderimo, escalada, rafting, parapente... Nosotros solo disfrutamos de las caminatas, pero estoy segura que hacer una via ferrata o un rafting con estos paisajes debe ser genial!

Y ya para acabar el viaje, nuestra última parada fue un castillo de cuento... el Castillo de Loarre. Estuvimos a puntito de no ir a verlo, porqué nos implicaba un desvío importante en la ruta, pero al final menos mal que decidimos ir, porqué la imagen del castillo sobre la roca, y las vistas de la planicie que lo rodea eran impresionantes!