Hoy os traigo la "receta" de este aceite que está tan bueno con pizzas, pasta o lo que sea (si sois fans del picante como yo)
Para hacerlo necesitareis:
- Un frasco de cristal
- 10 guindillas aproximadamente (cuantas más haya, más picante)
- Aceite de oliva virgen extra
Lo primero que haremos es cortas las guindillas por la mitad, es decir, abrirlas con un pequeño corte. En mi aceite las guindillas son sacadas de la huerta, un amigo de la familia las trajo directamente de Méjico y... ¡como pican! Sobre todo, cuando acabéis de cortarlas no os rasquéis los ojos, creedme tuve un despiste y estuve casi 10 minutos con el ojo debajo del grifo.
Si quereis, podeis esterilizar el frasco poniéndolo en agua hirviendo. Cuando lo tengáis, poned la mitad del frasco con aceite de oliva virgen extra y luego id metiendo las guindillas. Si queréis le podéis dar un toque más fresco con unas hojas de romero.
Cuando esté lo agitáis y en una semana aproximadamente empezará a picar.
Está buenísimo, es súper fácil y barato. Si os gusta el picante no puede faltar junto a un buen plato de pasta y el parmesano.
Hasta el próximo viernes! :)
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