El otro día vi que me sobraba un poco de nata para montar, así que decidi montarla yo, con una varilla y ayuda claro.
Para hacerlo necesitareis:
- 2 boles
- Nata para montar
- 1 cucharada de azúcar
- Varilla
Lo primero que haremos es meter todos los utensilios que utilizaremos en la nevera; dos boles, la varilla y, por supuesto, la nata. El elemento principal es que todo esté frío, por lo tanto, en uno de los boles pondremos agua fría y hielo.
Ponemos el otro bol justo encima y añadimos la nata. Removemos con la varilla, os aconsejo que lo hagáis con alguien porque montarlo de esta forma, sin máquina, es bastante agotador. Una vez veáis que se empieza a espesar todo, añadid la cucharada de azúcar y seguid batiendo hasta que quede duro. Yo supe que estaba cuando todo se pegaba a la varilla y como no, truco de mi abuela, si ponéis el bol boca abajo y no cae nada, es que está hecho.
Aunque es mucho curro, os animo a intentarlo, de verdad, está buenísima y como no, acompañado de unas buenas fresas es lo mejor.
Hasta el próximo viernes! :)
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