Para hacerlo necesitaremos:
- 4 huevos
- 4 rebanadas de pan
- 2 tomates de colgar
- Jamón ibérico
- Aceite
Lo primero que haremos es cortar el pan en rebanadas un pelín gorditas y ponerlas en la tostadora. Cuando esté a nuestro gusto, las untamos con tomate y ponemos un chorrito de aceite en cada rebanada. Cortamos jamón y lo ponemos por encima.
Mi intento fue que solo quedase la yema del huevo, pero todo el rato se reventaba, por lo tanto decidí dejar un poquito de clara. Para hacerlo, cascamos el huevo intentando que la cáscara esté a partes iguales. Quitamos la mayoría de la clara y en una sartén con abundante aceite caliente, los freímos. Cuando estén hechos, con cuidado de no romperlo, con una rasera, los ponemos encima de la rebanada y listo!
Espero que os haya gustado y hasta la semana que viene! :)
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