Para hacerla necesitaremos: Pan rallado, 1 huevo, 1 pechuga de pollo, 1 lechuga (o si haceis trampa como yo, una bolsa de ensalada florette), cerezas (a vuestro gusto) y vinagre de modena.
Lo primero que haremos es cortar la pechuga en dados, de unos 3cm más o menos. La reservamos y batimos el huevo. Una vez hecho, pasamos la pechuga por el huevo y cuando estén bien impregnadas las ponemos en el pan rallado.
Calentamos una sartén con un poco de aceite y una vez caliente, echamos los dados de pechuga y espolvoreamos un poco de sal por encima.
Mientras se hace la pechuga, lavamos la lechuga (o el contenido de la bolsa), escurrimos el máximo de agua posible y la ponemos en el plato. Lavamos las cerezas y las vamos repartiendo por el plato.
Cuando la pechuga esté lista, la echamos en el plato, movemos todo un poco y aliñamos con vinagre de modena y un poquito de sal.
Las posibilidades de esta receta son infinitas, pero este es un muy buen conjunto de sabores.
Espero que os guste! :)
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